martes, 1 de mayo de 2012

Felipe López

 Neo-culebreros y otros Eróstratos


“Nosotros los artistas”, bajados del ano del diablo,  llenos del caos, importamos palabras, adjetivamos, destruimos.  Somos la peor poesía flotando con las   metáforas, como cadáveres en el río Medellín. Somos los vulgares apóstatas. Somos los artistas que nos follamos a Eróstrato en las redes sociales. Nos  declaramos una cucaracha  política que usurpa la cocina de las mansiones y somos pequeños burgueses hablando de calle. Somos el fuego apagado por la baba de los amores pasajeros.  El meteorito lleno de mierda que llegó a Medellín  para enterrar a todas las momias intelectuales –perdón por ser tan académico-  A todos los Neoculebreros fantoches llenos de polillas en sus libros mamertos y melifluos discursos de rescatar a Latinoamérica y hacerse sus pajazos mentales de revolución.  Nos declaramos muertos, y no queremos llevar ninguna post mortem con nuestra risa de lobos en las puertas del alcohol.

“Nosotros los artistas” Somos el istmo del olor de una axila marihuanera, somos la generación que cree en la masificación de la diarrea como exterminio. Somos neoludistas hipócritas que hacemos cartas al vómito con teclados. No somos saltimbanquis de parque resinificando profetas, somos espirituales en la eterna primavera con la filosofía del sacol. Somos la generación de la carcajada, hacemos rayuelas con la sangre verbal de hispters y de la masificación de la contracultura por ser tan estúpidos como nosotros, y solo creemos en las zarigüeyas que conoce más de la calle que cualquier bohemio paisa...

 A nosotros nos mataron todo, y somos la colilla tirada y pisada por mamuts metálicos. Somos los fantasmas que asesinan a los académicos con cuchillos de mocos y cualquier secreción amistosa.  Nuestra poesía es bufa y no es una chupa medias buscando un renombre en ese izquierdismo hecho un circo.  Seremos los invisibles, pues nuestra iconografía es el vituperio sobre el asfalto. Nuestro cuerpo es una fotografía llena de esquirlas de asco. Y ustedes neoculebreros , sí, ustedes que leen esto los señalamos con nuestros dedos llenos de mugre y olor a nicotina, los señalamos a ustedes jóvenes con complejo mesiánico,  ustedes   marmotas de lo virtual e iluminados de Oriente, ustedes generación del hedonismo, los señalamos por ser bufones y los aplaudimos por ser tan estúpidos.

A nosotros nos pasó un buldócer generacional encima de nuestro cráneo, y nos quedó el intestino grueso, para salir a las calles y hacer grafitis de mierda, salir a las calles vestidos de anos para alardear nuestro discurso de mierda, y dejar que las eminencias se apoltronen en palacios y que se llenen su curriculum vitaee para llamarse artistas.

Qué viva la bandera que izamos sobre los lóbulos frontales de los estúpidos, qué viva la fiesta de vivir porque somos la metástasis  del dolor enardecido, qué viva la inutilidad de nuestro arte:  Nosotros no somos poetas: ¡somos poesía!, esa poesía que nació de la bilis, de la herpes bajo el aroma de un crisol, nosotros somos la poesía del asfalto lleno de musgo, nuestras metáforas son ladillas a los jóvenes godos, nuestro AK- 47 es un gargajo mañanero del absurdo, nosotros somos la poesía sin rostro, pues los que son Poetas nos tiraron ácido sulfúrico en la cara y compraron un terreno poético en la ciudad

No nos crean bastardos, a nosotros nos desplazaron por ser parásitos de la ciudad.  Crucificamos sancudos, pues ustedes señores llegaron a salvarnos: neoculebreros.   

Nuestra sangre es café de greca,  y le cantamos a los grillos en los oídos, no somos bípedos y somos ranas llenas de veneno, saltando por los edificios donde se amontonan la papelería de los códigos binarios.

Le cantamos a la vida haciendo apnea en las aguas negras, y besamos a nuestras musas en la esquina del hampa.  No somos poetas somos poesía.  

 Escupimos la baba de un comején carnívoro, somos la piltrafa endémica de la ciudad, nuestra oralidad es chéchere explosivo de desencanto, y  no somos revolucionarios vestidos de escafandras revoleando con el diccionario mamerto. No somos los destructores de los ídolos, no somos la nueva poesía, no somos el baladí de vanguardias tomando vino en los muladares, nosotros no crucificamos a Dios, y no nos tiramos pedos en un confesionario, nosotros no somos los incendiarios, nos mataron todo y el  hombre ha  muerto, decidimos no seguir matando.

“Nosotros los artistas”  vamos a follarnos la noche y el absurdo. Neoculebreros y  otros Eróstratos: bienvenidos a nuestro infierno. Amén. 



martes, 13 de septiembre de 2011

Lukas Guti

Elogio al Egoísmo


“Cuál sería la razón para socializar si a nadie le importa lo que uno piensa”. Excepto si a uno le gusta la persona de alguna forma, puede importar... pero sólo un poco. Seguimos estando solos; Sin llegar a complicar inevitablemente el asunto “familiar”, donde los intereses comunes de uno hacen que todos se preocupen de su prójimo, por obvias razones las familias son familias. Y si acaso, por puro accidente nos enamoramos de alguien más que uno mismo, quizá, pondría en riesgo la independencia de nuestros ideales; entonces importaría un poco más, pero por esa propia vanidad.

Si bien, el afán irreverente por crear espacios culturales entre nuestras antipáticas sociedades se volvió una necesidad desde que someramente el supuesto tope de nuestra civilización comenzara a aislarse. Comenzamos por construir edificios llenos de oficinas para acentuar la manera en cómo cada uno se desenvolvía entre sus similares. La disonancia entre tantas ambivalencias estaba muy lejos de ser algo real, cuando por pura necesidad lo único que siempre ha hecho el hombre es sobrevivir, de acuerdo a esas similitudes… una evolución corrompida.

Continuaron surgiendo las formas de expresión motivado por el mero conformismo de intentar mezclarse entre círculos. Cada uno tan pretencioso aunque no tan vacío, pese a que ninguno se iba en busca de sí mismo realmente, sino por la fatua sed de morder pedazos de uno menos afortunado, y sus memorias entre líneas, pinturas o partituras.

Respeto grandemente a los artistas por dedicarse a sufrir de más por el resto del mundo. Vaya forma de crucifixión, pero más digna que alguna otra que yo hay oído mentar.

En un aula donde un músico tocaba el piano, al ritmo de poemas que sus autores leyeran entre sí, y de espectadores las sonrisas y gestos que no fueran para nada fortuitos, hubo algo en común que los reunía a todos en ese mismo lugar: Su forma de pensar. Y a nadie le importaba, excepto lo que a ellos mismos llenara de júbilo. Bienvenidos a la era de los Solipsismos.



Lukas Guti

2 de septiembre del 2011.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Felipe lópez

La sociedad de la ficción y las vacas.


El endemoniado grupo de vacas que comen bits, comen Wikipedia. Loras obtusas de la minucia que vomitan lo audiovisual en documentales que “concientizan”. Batracios del individualismo en la iconografía del artificioso maquillaje virtual y de la adulación de escrotos. ¡Mentira! La sociedad de la ficción es el abismo entre la virtuosidad de una foto y el adiposo de los poros abiertos y de los puntitos blancos del desodorante en el sobaco, y las estrías en el culo como ríos de una oratoria: yo soy la foto, el cuerpo es un excremento andante. Y todos aletargando el cloroformo de su final, apaciguándolo con cualquier pachulí de un norte, salen las vacas con lienzos y metáforas, la caterva adoquinada de arte, buchiplumas en el parque alardeando ser artistas… qué salgan en masa los artistas y se diviertan con verdades de Perogrullo, de la conceptualización del relleno sanitario de la India, púdranse y ampútense las manos por dignidad. Me cago como una coprofilosofía en el humanismo hilarante de la modernidad. Mamertos dogmáticos, adalides de la verdad con su contradiscurso tan insulso, y bastardos en la cuantificación de señalar a los enemigos… pero esta caterva de bípedos de involución de la paranoia, señalan su anacronismo de vomito, señalan a Norteamérica, señalan la explotación del estado. Me cago en sus discursos trasnochados de una evidencia tan perceptible para un dragón de Komodo.

Comen como vacas y cagan como la caterva de otra raza de vacas. Maldita modernidad llena de parlanchines en la deidad de la verdad. Cuánto se luchó para que se dijeran: La libre opinión. Para que llegaran las vacas y volvieran un mierdero con sus opiniones, por eso la sociedad de la ficción mató y mató a la palabra, la prostituyeron, y la opinión ya es mejor dejarla en el presentismo de un foro, una red social, por lo cual no vale ni mierda. Me cago en las vacas que comen y comen en ese contradiscurso de ser salvadores de la humanidad, postrados en la aleatoriedad de un clic, ¡cuán desamparados están! ¡cuánta necesidad de reconocimiento! El esnobismo de lo políticamente correcto en las redes sociales. La dictadura del YO en la comparación de sentirse mejor persona, evadiendo los temores de convertirse en la puta, en el ridículo e ignorante, y dando el confort de sentirse inteligente señalando en los anglicismos de la mofa. La iconografía como deidad ante la hambrienta necesidad de reconocimiento. La verdad y la sinceridad que se proclama en un inconsciente judeocristiano, es la gran artimaña de la época de la mentira y la ficción.

Granujas del mamertismo y la falta del sentido del humor, el complejo de defender una academia, que si fuese gratis, que si se lo dieran todo, sería igual: idiotas útiles. La academia no es el dios del conocimiento, solo aliena el conocimiento como aliena a los que la defienden, volviéndose vacas en campos de concentración comiendo absoluta mierda. Me cago en la metafísica oriental en medio de saltimbanquis juveniles y productos americanos. Vacas, que fueron elegidos para hablar mierda, ni sus mandíbulas les sirven para rumiar, abstraigan, abstraigan seres que se babosean diciendo: “Que somos una nueva generación que no come cuento”, claro, déjeme reírme vacas alineadas de la critica insulsa, vacas de la masa y vacas de la critica de la masa que son igual de patéticos, por eso vacas llenas de gula: sean las vacas que rumia y no la carnicería de la sociedad de la ficción. Nadie escucha, todos hablan, nadie procesa, por eso la sociedad de la ficción es una completa diarrea.


Felipe lópez

martes, 9 de agosto de 2011

DAVID IGNACIO JARAMILLO

Algo

Como el choque del hielo sobre los tejados,
algo se arrastra sobre nosotros,
estamos bajo su furor confuso.
Atronador palpita y se agranda
sin cambiar de tamaño las suelas de los zapatos.
Se alimenta en las neveras,
se reclina tras el televisor;
no teme ni a la luz, menos a la sombra
su música no canta
sus deidades se apagan con el pulsar de los botones
lleno de proteínas Algo crece,
llama a las puertas ofreciendo la palabra en pasquines
de coloridas diagramaciones.
Algo nos estornuda en la nuca sin generarnos escalofrío
algo se baña con nosotros,
cuando estamos ausentes, algo sigue caminando
arrastrándose, esperando nuestro momento de mayor lucidez
para hincarnos los colmillos en los ojos
para convertirnos en ladrillos o en gravilla de calle azulada.

Algo se disfraza de caspa, de comida para peces
algo nos usurpa.

martes, 17 de mayo de 2011

LUKAS GUTI

Mundos


Jugaron todos en ese mundo tan incansablemente

Incluso por largas horas olvidaron lo irreal que fuera

Caminando cual inmortales entre los escenarios

Como aquello que sólo por los anhelos podrían ser

Desvelados por el afán de mantener sus logros

Y temiendo por momentos cualquier adversidad.


Algunos incluso se enamoraban

Y es que era más fácil creer en el amor

Que en el propio mundo donde vivían.

He aquí la razón de tanto sufrimiento

Porque la falta de fe nos lo recordaba

O perder a alguien que tu creías amabas…


24 de abril de 2011




viernes, 16 de julio de 2010

DIEGO GALVIS

Hermanos compatriotas ya pueden
Recibirme en su regazo.
El golpe en la cabeza, producto
De resbalarme con el escupitajo de un alcalde,
Me ayudó a sacar la bandera en un día festivo
Y pintar la fachada de mi casa
Cuando llegan turistas.

El golpe hermanos míos,
Me hizo ser alegre
En desfiles que ciñen
Orgullo por raíces en cultura
Que desconozco,
Sonriendo sin embargo
Con una boca tan grande y tan falsa
Como el monumento recién erguido
Para fachadas socioagroculturales.

Hermanos compatriotas
Yo también se disfrazarme
Con chocatos y sombreros vueltiados,
Yo también se gritar: ¡que viva!
Mientras asesino a locos de parque
Y cuchitas que no entienden de modernidad.

¡Recíbanme pues!
He dicho.
Que yo también voy a conciertos
De grupos que no entiendo,
Y me duermo en el teatro
Para aplaudir solo cuando dicen: “mierda”.

Hermanitos patriotas déjenme bailar:
Que ya me tome el veneno,
Y rompí mi alcancía.
Mañana estaré muerto con ustedes,
Y el brillo de mis monedas
Al menos me alumbrarán por un tiempo.


martes, 6 de julio de 2010

DAVID IGNACIO JARAMILLO

Los Engendros De La Soledad

Agarra tu pantalla crepitante de preguntas y llévala a esos sitios que dices conocer.

Muéstrale esos atardeceres que no has visto, y píntala el naranja que no sabrás describir
retórico del chat, amalgama de heces moralistas, fardo de pedanterías.

No te enfermes metafísica falaz, hipocondríaco del espíritu, loco desmedrado y positivista.
Agarra tu soledad y reprímela: Payaso que no sabe reír, y que finges llorar.

Llévate tus arcoiris y tus pestañinas, con tu síndrome de Peter pan a un lugar mas honrado.
Los bastardos, los barrocos, los miserables y los gusanos no queremos tu carne virgen.

Lárgate de aquí que nuestra angustia doble a está forjando telarañas que no sabrás tejer.
ve, pues a tus cafés y a tus parques a regar esa blenorragia mental que te atosiga, acomoda bien tus palabras al son de las histéricas desgreñadas que fornicas. Porque a nosotros bestias del espíritu no nos tocas!.

¿Crees que nos importa lo que te dicen las palabras que no sabes usar?
nuestras suites odiosas no van dirigidas a ti, los violines desafinados ya están hartos de tus marrullerías,
a nosotros no nos conquistas con tus blasfemias intelectuales, ni nos importa tu precocidad sexual que pretendes llenar con tus palabras sueltas.

La soledad es tan ajena a ti que buscas endiosar a engendros que no te entienden
Pobre de ti "incomprendido" mediocre animal que ni rebuznas ni croas, apenas si has aprendido a balar
ve mas bien a tratar de entender a Rizo o a Savater, quines te elogiaran por se tan pobre como tus bolsillos.

Tómate tu café ante tu próxima víctima y recuerda que eres el mejor poeta que ha nacido bajo el sol.

lunes, 5 de julio de 2010

LUKAS GUTI

Nietzsche

Me llamo destino
Y me inventó el hombre
Para que jugara con la vida.

Me llamo rosado
Y me inventó una niña
Nadie más tierna que ella.

Me llamo soledad
Y tuve varios creadores
Los mártires, los poetas y mi computador.

Me llamo amor
Y se lo inventó una mujer
Para adornar el sexo
Y humanizar al hombre.

Me llamo dios
Y me lo inventé yo
Para que no lloraras,
O para que te hiciera llorar.

Me llamo Lukas
A mí nadie me hizo
Tan sólo soy un engendro.

Me llamo modernidad
Y yo los inventé a todos
Lukas es mi hijo.



DIEGO GALVIS

UN CAMPESINO ME DIJO “YES”

Agraciados sean la arepa con guapanela
Y el hombre que empuña el machete.
Los mosquitos que empollan
La carne enardecida del que labora en sus raíces
Afortunados son, porque prueban el tibio
Furor de una patria que se pudre
En cada ondeo de bandera.

Yo no canto el himno
Ni abandono mi asiento
Cuando estruenda en los parlantes,
Yo no finjo orgullo
En una utópica nación que pregona guerra,
Y destruye en ignorancia a las escuelas.

El mute en los comedores
Ya no existe porque se trasladó
Al control del televisor,
Y ser indio ya es ofensa
En un pueblo enaltecido
Con mercadeo “made in china”.

El guarapo es ahora la forma
Más barata de embriagarse
Y las cotizas son solo para:
Bailar cumbias
En izadas de bandera.

Agraciado mi pellejo
Al rosar el lodo
Cuando tropiezo y caigo,
Porque saboreo granos
Cultivados y olvidados
De algún patriota que no cuidó el huerto
Porque se perdió en Gringolandia.



FELIPE LÓPEZ

La modernidad tiene "Pecueca"

Escucho algunos manatíes con macanas, alardeando de sus hilos verdes en cuarteles corruptos, a la mujer bufa de la silueta, dando improntas de su profesión de puta moderna, fetiche de los teclados de la autoafirmación en cumplidos de los diccionarios del arrabal, chatear en las redes sociales del cementerio, de los huesos de las onomatopeyas del jajaja, chocantes farsas de movimiento de columnas vertebrales astilladas por la mugre genética de sus poliformes discursos, de reconocimiento, de la idolatría cutánea, de sus pútridas sensaciones de la discoteca y de las vaginas como trofeos de guerras, hedonismo corporativos, creativos cagando unidades monetarias creando necesidades a la caterva zombie, alienada en vestieres , en elites de subvenirs de fama, de reconocimiento.

Maldigo el ósculo que le dan al culo de occidente, relleno sanitario donde vomito la existencia, falsa, blasfemia del concreto, falacia progresista del mito de la rueda, atolondrados trogloditas de sus vacíos, cardume de la telenovela y del spa, cerebro de piedra que hace fulgurar los bíceps y los tríceps. Mancomunidad te habla tu dios fracasado de 2 milenios, pasantía del los procederes nobles, no hablen escupan, escupan, escupan, y si es posible escúpanme que el arte de escupir es para los microbios, como yo, zángano que me la chupan con la boca con aliento de perra, con dientes blancos, limpios con crema dental marca ascaris, aléjense terroristas del dolor, cómanse las manzanas podridas y duerman con peluches de felpa y créanse superhéroes animados, y lloren por el acné y lloren por sus cabellos de escoba, y rían en la autosuperación de sus paralíticos mundos.

¿Cuántos suicidas caen de unidades horizontales?, ¿cuántos papi regaño por ser inútiles?, ¿cuántos tomaron un arma para ser ridículos seres superiores?, ¿cuántos se tomaron el tiempo de desnudarse y desconocer ese desnudo pensado, para agradar a los testículos?, empieza el rumbo de la desazón, de la modernidad donde miro la luna, no con ojos románticos, miro a la luna con el ano.